sábado, 12 de mayo de 2012

Sesión 12

Las estrategias que permitan tener un centro seguro deben girar alrededor de:
- como fomentar conductas cooperativas.
- Crear actitudes antiacoso.
- Desarrollar estrategias preventivas de inclusión en el currículo.
- Utilizar técnicas de resolución y mediación en conflictos.
- Aplicar planes de modificación de conductas.
Los testigos o espectadores, tan necesarios para el ejecutor de la agresión y tan humillantes para la víctima son la clave para resolver el asunto pues éstos, más allá de que disfruten o no del espectáculo, que estén o de acuerdo con el merecimiento del accionar del acosador o no, no sienten la obligación de acusar ni serán víctimas de un castigo institucional “sólo por mirar”; es decir, que nada les impide hablar de la escena.
En esta ronda de conversación, guiada por un profesional se les debe invitar a describir los hechos con todos los detalles necesarios para luego reflexionar respecto de las consecuencias físicas si hubiera un castigo físico, psicológicas si se tratara de insultos o humillaciones o académico si el acosador hubiera elegido destruir objetos escolares o la tarea de su víctima.
Ofrecerles el anonimato de sus relatos, así como el de los protagonistas puede ayudar a una mayor sinceridad y apertura de los testigos que, en ningún caso, quieren que el acosador les “tome de punto” por delatarlo. Así mismo, el profesional debe instruir a los testigos a que, en una próxima ocasión, intenten detener la violencia sin usar más violencia y solidarizarse con la víctima.
De todo esta idea, hemos hablado con diversos compañeros de clase de los agredidos y nos han “confesado” que sabían que tenían que haber acudido a nosotros antes.
Considero que ninguna de las entrevistas y actividades que hemos ido realizando mi tutor y yo, han sido en vano.
Todas han tenido un porqué, un motivo y una respuesta a cada una de las preguntas que nos hacíamos.

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